Durante el periodo de estudio, el cliente registró un total de 400 000 nuevas reclamaciones recibidas, sin incluir las recurrentes. Esto supone una media de casi 1000 nuevas reclamaciones al día que había que tramitar. El tiempo de tramitación de una sola solicitud era de aproximadamente 20 minutos, por lo que se necesitaban casi 333 horas para tramitar 1000 solicitudes al día.
En la fase 1, Virtusa implementó la aplicación Pega Single View, que centralizó y reunió diferentes sistemas y portales en una única interfaz que proporcionaba facilidad, precisión y velocidad al proceso de toma de decisiones sobre reclamaciones. Se esperaba que el tiempo de tramitación se redujera en un 10 % o 2-3 minutos mediante la optimización y centralización de varias aplicaciones, aunque la reducción real de tiempo tiene el potencial de ser mucho mayor. La fase 2 ajustaba la gestión del flujo de trabajo de las reclamaciones de principio a fin en torno a la implementación de la fase 1, proporcionando así una interfaz única, eficiente y sin fisuras para la gestión de las reclamaciones.
Entre los aspectos más destacados de la solución se encuentran: