El cliente de Virtusa, un proveedor de productos y servicios de telecomunicaciones, trabaja con más de 150 millones de abonados. Por tanto, necesita atender continuamente un alto volumen de solicitudes de clientes para registrarse, pagar facturas o resolver otras incidencias. El proceso del cliente no tenía en cuenta la intención del cliente ni su actividad anterior para futuras interacciones. Esto daba lugar a una experiencia de cliente desarticulada, a un aumento de los costes operativos y a la pérdida de oportunidades de ingresos. Virtusa implementó Pega Customer Decision Hub, que aprovechaba el modelado adaptativo, para proporcionar una experiencia omnicanal que anticipaba la intención del cliente para guiarlo hasta lograr una resolución rápida y satisfactoria. El resultado fue una experiencia de cliente mucho mejor que también permitió al cliente realizar ventas cruzadas de productos y ahorrar dinero en los costes operativos del centro de llamadas.