Según un informe del Centro de Soluciones Sanitarias de Deloitte, el 50 % de los encuestados probablemente cambiaría de hospital debido a la inadecuada comunicación e intercambio de información y a la dificultad para contactar con un profesional sanitario por teléfono o correo electrónico. Los pacientes buscan cada vez más interacciones omnicanal más fáciles, rápidas y personalizadas con sus proveedores. Un servicio incoherente y una información imprecisa suelen dejarlos descolgados y descontentos, además de afectar negativamente a la reputación de la marca del proveedor. En ausencia de las herramientas y la tecnología adecuadas, los proveedores no consiguen satisfacer las expectativas de los pacientes, que evolucionan, lo que se traduce en una media del 30-45% de pérdidas de clientes.
Los problemas recurrentes, los procesos ineficaces y la dependencia de la intervención humana también suponen un aumento de los gastos para los proveedores. Los proveedores necesitan abordar la doble prioridad de la atención a los pacientes y la eficiencia operativa mediante la reimaginación de su tecnología y el rediseño de sus procesos. Virtusa entiende estos desafíos y propone un enfoque, impulsado por la reimaginación de la experiencia de comunicación omnicanal, para una experiencia unificada y mejorada en todos los canales.