Las organizaciones sanitarias pueden aprovechar los análisis para mejorar la experiencia de los pacientes, apoyar la salud de la población, mejorar la experiencia de los médicos y reducir los costes de la atención.
A pesar del acceso a las tecnologías emergentes, los financiadores siguen enfrentándose a los retos cotidianos del mundo real que contribuyen a las reclamaciones impugnadas, a los rechazos/denegaciones indebidos, a la ineficacia del flujo de trabajo y a los esfuerzos de reelaboración.
Al cambiar hacia la centralidad de los datos, el análisis predictivo y el aprendizaje automático, los financiadores pueden reducir los costes sanitarios aumentando la eficiencia. Mejora la gestión de la utilización, ayuda a la toma de decisiones y mejora la experiencia del paciente y del médico.