Los juegos en la nube plantean una serie de retos únicos. Los juegos en la nube exigen conexiones constantes, de alta velocidad y de latencia ultrabaja para garantizar un funcionamiento fluido de los juegos multijugador de ritmo rápido con reacciones rápidas y precisas. Las conexiones de alta latencia son una de las principales causas de preocupación para los juegos en la nube, ya que acaban arruinando la experiencia de juego. Además, una latencia incoherente suele provocar fluctuaciones que, a su vez, distorsionan el audio, el chat y la visualización. El resultado es un juego entrecortado que deja al jugador decepcionado.
Además, la pérdida de paquetes de datos crea un vacío en el juego y baraja el orden de llegada de los paquetes, lo que provoca un juego ininteligible y una mala experiencia de juego. Los juegos para un solo jugador pueden jugarse fácilmente a baja resolución y menor velocidad, mientras que los juegos multijugador rinden más cuando se juegan a alta resolución y mayor velocidad. Satisfacer las necesidades de un amplio espectro de juegos en la nube es un reto.
Con la cambiante definición de juego y el aumento de la base de usuarios, es más importante que nunca moderar los contenidos y proteger la privacidad de los datos a escala.