La 5G ha alcanzado una masa crítica, ya que los despliegues y las implantaciones mundiales disponibles en el mercado están aumentando a gran velocidad. Los fabricantes de dispositivos se han sumado al carro y se espera que vendan casi la mitad de los terminales como teléfonos 5G, al tiempo que aumentan la conectividad en los dispositivos industriales.

Mil millones de abonados en Estados Unidos y Europa ya están en redes 5G. Por lo tanto, la promesa de una mayor velocidad de datos y una menor latencia debe traducirse directamente en objetivos empresariales alcanzables para desbloquear el verdadero potencial de 5G y Edge. 

Al igual que el 4G, el 5G tendrá numerosas repercusiones en las empresas. Revolucionará los modelos de negocio de todos los sectores y creará nuevas fuentes de ingresos más allá de los datos y la conectividad. Se estima que se desbloqueará un valor empresarial de 4,3 billones de dólares utilizando el 5G para 2026 en todos los sectores. Por lo tanto, las empresas deben refactorizar la conectividad como un ingrediente fundamental en sus planes plurianuales de transformación digital y en la nube. También deben replantearse el diseño de las aplicaciones y crear una arquitectura preparada para el futuro para ofrecer una mejor experiencia al cliente, añadir nuevas oportunidades de ingresos, aumentar la eficiencia operativa y mejorar el retorno de la inversión.