Analizar: evaluación de cada proceso clave en las diferentes funciones para determinar las fuentes de trabajo manual.
Medir: elaboración de una hoja de ruta con plazos para eliminar la mayor parte de ese trabajo manual en el menor tiempo posible al tiempo que se mantienen o mejoran los controles.
Mejorar: mediante el marco de mejora de procesos, determinamos “qué se necesitaría para eliminar la fuente de ese trabajo manual”.
Priorizar: seguir iterando y hacer un seguimiento de los avances en relación con el objetivo final y la hoja de ruta con plazos.
Por último, elaboramos análisis y recomendaciones pormenorizados para cada una de las áreas de proceso, junto con un estudio de viabilidad y una hoja de ruta, haciendo hincapié en las ventajas inmediatas para acelerar el retorno de la inversión.
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