En plena crisis sanitaria, casi todos nos pusimos a teletrabajar de la noche a la mañana. Aunque muchos de nosotros estábamos familiarizados con el teletrabajo, para la mayoría era poco más que algún viernes ocasional trabajando desde casa. El teletrabajo nunca se había realizado de forma masiva ni por tiempo indefinido. Gartner resumió acertadamente nuestra situación colectiva como “el mayor experimento mundial de trabajo desde casa”. 1 Dos meses después, algunos, como el director general de Barclays, Jes Staley, comentan que “la idea de meter a 7000 personas en un edificio puede ser cosa del pasado”. 2
¿Es demasiado pronto para declarar que la oficina ha muerto y que el teletrabajo se ha convertido en la nueva normalidad? ¿Qué hemos aprendido, si es que hemos aprendido algo, en los últimos meses y qué estilos de trabajo existirán una vez que la COVID-19 haya pasado a la historia? El mundo del desarrollo ágil de software tiene mucho que enseñar sobre el teletrabajo, pero también algunas cosas importantes que aprender.
Lecciones del Valle
En la carrera por dominar el teletrabajo, las empresas de ingeniería de software como Virtusa llevan una ventaja considerable. Los equipos ágiles distribuidos, que trabajan en coordinación desde diferentes lugares con el apoyo de la tecnología de trabajo a distancia, son una constante en la industria desde hace más de una década. Puede trabajarse en el mismo código en Estados Unidos, Europa e India en el mismo ciclo de 24 horas. Microsoft Teams, Zoom y las videoconferencias son herramientas conocidas para casi todos nuestros ingenieros de software. Sin embargo, cuando nos enfrentamos al reto de hacer posible que toda nuestra plantilla trabaje simultáneamente desde casa, es necesario un enfoque que abarque a toda la organización. Puede ser sencillo teletrabajar durante un par de semanas, para unos pocos equipos o un puñado de sprints. Sin embargo, mantenerlo durante meses, con miles de trabajadores y decenas de lanzamientos de productos es un enorme ejercicio de resistencia y flexibilidad humana. En el Valle se les dará genial lo de la tecnología, pero cuando se trata de personas no están a la altura.
Lo que nos hace humanos
Fue el antiguo filósofo griego Aristóteles el primero en reconocer nuestras necesidades sociales esenciales cuando definió al hombre como un “animal político”. Cuando valoramos lo que no había funcionado hasta la fecha con el teletrabajo 1.0, en su mayor parte eran factores humanos:
- la necesidad de sentirnos conectados
- un sentido claro de propósito y dirección
- la preferencia por trabajar con otros en lugar de hacerlo solos
- las oportunidades espontáneas de compartir e intercambiar ideas con nuestros compañeros
- mantener la motivación mientras trabajamos solos
Un enfoque centrado en las personas
Para trazar el camino para mejorar el teletrabajo 2.0, en Virtusa identificamos y trabajamos sistemáticamente en tres esferas centradas en las personas:
- Redefinir lo que significa teletrabajar de forma satisfactoria como ingeniero/a: animar a los ingenieros/as de software a trabajar en toda la pila para proporcionar la propiedad de extremo a extremo y automatizar las tareas rutinarias como las canalizaciones CI/CD para que se puedan centrar en la resolución de problemas.
- Redefinir lo que significa teletrabajar de forma satisfactoria en un equipo de ingeniería: promover una cultura de exceso de comunicación, recalibrar las ceremonias clave en torno a las formas de teletrabajo, fomentar las herramientas de colaboración y proporcionar un foro para las reuniones sociales y los hangouts del equipo de ingeniería virtual.
- Redefinir lo que significa ser una organización a distancia exitosa: desarrollar un centro virtual que conecte a todos los empleados, un lugar donde se compartan plataformas para el autodesarrollo y se incentiven la productividad y la motivación a través de herramientas como InsightLive.
Aunque es demasiado pronto para declarar el fin de la era de la oficina, lo que está claro es que nuestra forma de trabajar será diferente después de esta crisis y el teletrabajo desempeñará un papel mucho más importante.
Perfectamente híbridos
A medida que las empresas se sientan más cómodas teletrabajando, es probable que veamos entornos híbridos, donde se combinen el trabajo desde casa con el trabajo en oficinas físicas y, lo que es más importante, la capacidad de hacerlo sin problemas. Los líderes tendrán que fortalecer la capacidad de resistencia de sus equipos y fomentar un espíritu de “desde cualquier lugar, en cualquier momento”, facilitando formación y herramientas. Los equipos de RR. HH. tendrán que plantearse cómo reconocer y recompensar el talento, ya sea en casa o en la oficina. Los trabajadores tendrán que encontrar nuevas formas de compartir conocimientos, crear conexiones emocionales y cumplir objetivos comunes, independientemente de su ubicación. En última instancia, las oficinas serán una opción, no una obligación. Sobrevivirán, pero la cultura que tradicionalmente asociamos con ellas no.
La oficina aún no ha muerto, pero viva el teletrabajo 2.0.
Fuentes:
- https://www.gartner.com/smarterwithgartner/with-coronavirus-in-mind-are-you-ready-for-remote-work/
- https://in.reuters.com/article/barclays-results-offices/barclays-ceo-says-putting-7000-people-in-a-building-may-be-thing-of-the-past-idINKCN22B15Q