En los últimos años, la necesidad de modernizar las aplicaciones ha aumentado significativamente. Las empresas se centran cada vez más en la modernización en función de los imperativos corporativos para mejorar la satisfacción del cliente, la eficiencia operativa y la productividad de los recursos. La falta de conocimientos profundos de los clientes, agilidad comercial y una plataforma común para respaldar la transformación comercial ha provocado que las organizaciones renueven sus aplicaciones heredadas.
Para ejecutar con éxito la modernización de aplicaciones, las empresas necesitan una mentalidad completamente evolucionada para aprovechar el valor real de las aplicaciones modernizadas y superar los obstáculos que dificultan el progreso de las iniciativas de modernización. El uso de procesos estandarizados y soluciones personalizadas puede ayudar a obtener todos los beneficios de los entornos de aplicaciones avanzadas.
Es importante tener en cuenta que no existe una solución única para todos. Adoptar un enfoque de aplicación aislada que divida el trabajo de modernización en tareas secuenciales y dependientes es ideal para los tipos de aplicaciones con una arquitectura única. Un enfoque de fábrica hacia la modernización de aplicaciones es más beneficioso para los tipos de aplicaciones que están menos integradas y contienen elementos de arquitectura.
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