Para los proveedores, los sistemas cognitivos de apoyo a las decisiones clínicas (CDSS) podrían ser el amigo que necesitan mientras luchan contra la escasez de personal, el agotamiento de los médicos, la creciente complejidad de las enfermedades y la presión para mejorar los resultados y reducir los costes de la atención.
Sin embargo, la falta de confianza de los médicos en estos sistemas ha dificultado la adopción de los CDSS avanzados en el ámbito hospitalario. Dado que se espera que la FDA publique en breve su esperada guía final sobre las herramientas de apoyo a la toma de decisiones clínicas, los fabricantes de CDSS tienen la tarea hecha. Deben trabajar para mejorar la seguridad y la fiabilidad de estos sistemas y prepararse para la nueva normativa.
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