En la era de los consumidores digitales hiperconectados, ofrecer una experiencia personalizada al cliente es la clave para seguir siendo competitivos. Para seguir esta tendencia digital, los bancos deben modernizar su infraestructura para ofrecer productos/servicios centrados en el cliente rápidamente y a escala. Aunque la migración a la nube impulsa la innovación y aumenta la velocidad de comercialización, optar por varios proveedores de nube complica la implantación y plantea cuestiones sobre la gobernanza de los datos y la conformidad. La gestión de un entorno multinube no solo es un dolor de cabeza administrativo, sino que supone una enorme fuga de los recursos de una organización.
La respuesta a estos retos se encuentra en una plataforma de gestión de la nube que permita la administración de diferentes servicios en la nube, aplicaciones y datos desde un único lugar. Garantiza que los bancos sigan beneficiándose de las ventajas de coste y agilidad de la nube sin renunciar a la flexibilidad de asociarse con los proveedores que prefieran. Además, la gestión centralizada simplifica la gobernanza, la conformidad, la seguridad y el acceso a los datos.
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