La implementación incluía N/W, Security, IAM y Policies, ExpressRoute, Azure Security Center, Billing, Subscriptions, RG y Monitoring. En el plazo de un mes, Virtusa realizó un macroanálisis, una evaluación y una detección de dependencias para más de 180 aplicaciones que se ejecutaban en el entorno x86 no productivo. Antes de la migración a la nube, se garantizó la conformidad con las leyes de residencia de datos aplicables para las más de 110 bases de datos, enmascarando la información de identificación personal. En los cuatro meses siguientes, utilizando Microsoft Azure Site Recovery y Microsoft Azure Migrate, Virtusa migró con éxito más de 180 aplicaciones que se ejecutaban en un entorno no productivo desde el centro de datos local a Azure Cloud.